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Los medios de pago son recursos a nuestro alcance para realizar una transacción comercial en cualquier mercado, físico o virtual. Se trata de medios comúnmente aceptados por compradores y vendedores en esos mercados, la administración o cualquier otra institución, como forma para comprar bienes o contratar servicios.
El medio de pago más utilizado del mundo es el dinero en efectivo (monedas y billetes de pesos mexicanos, dólares, euros, etc.). Con el paso del tiempo el efectivo fue complementado en el mundo de los negocios por medios de pago entre empresas (letras de cambio, pagarés).
Posteriormente, en los años 1960s surgen las tarjetas bancarias (de débito, de crédito, duales, prepago, de comercios, etc.), junto con las transferencias interbancarias como medios de pago que no requieren movimientos de efectivo.
Antes del dinero, estaba el trueque
Antes del dinero, el medio de pago más común en las civilizaciones prehistóricas fue el trueque.
El trueque consiste en el intercambio de objetos o servicios que los integrantes de una comunidad valoran como intercambiables por tener un valor o utilidad similar.
En el trueque cada parte de una transacción ofrecía el pago de un producto o servicio en otro producto (cereales, pieles de animales, alimentos, etc.) o servicio (arreglar algo, cultivar un terreno, etc.).
Las conchas de cauri
Más adelante, entre los siglos VIII y XV una de las «monedas de cambio» más utilizadas en el comercio internacional fueron las cuentas de coral y las conchas de cauri (cowry shells).
Aquí tienes una interesante historia de estas conchas como medio de pago de las caravanas que recorrían África y Asia (esté en inglés).
Tarjetas bancarias
Las tarjetas bancarias, emitidas por bancos y entidades financieras son un medio de pago muy común en países «bancarizados» como México.
Se trata de un producto asociado a una cuenta de ahorros o cuenta corriente y a los ingresos de dinero que se obtienen cada mes (cuenta de nómina).
Hay dos grandes modalidades de tarjetas asociadas a una cuenta corriente: la tarjeta de débito y la tarjeta de crédito.
Tarjetas de débito
Las tarjetas de débito están asociadas a una cuenta bancaria de la que «tiran» mientras haya saldo en dicha cuenta.
Se pueden usar en cualquier comercio o proveedor que acepte pagos con tarjeta y por seguridad se pueden poner límites a su uso.
Por ejemplo, se puede limitar el número de usos de la tarjeta al día, el importe máximo a sacar de un cajero con la tarjeta o a gastar en tiendas físicas o en tiendas online.
Dicho de otra manera, las tarjetas de débito sólo se pueden usar si se dispone de saldo en la cuenta de ahorros o cuenta corriente a la que están asociadas.
En cuanto se agota ese saldo, la tarjeta de débito no puede seguir usándose.
Tarjetas de crédito
Las tarjetas de crédito están también asociadas a una cuenta bancaria, pero a diferencia de las tarjetas de débito, las tarjetas de crédito nos permiten financiar compras a crédito, aunque pagando importantes intereses al final del crédito (suele ser en pagos mensuales).
El límite de crédito que cada cual obtiene de su banco emisor dependerá de los ingresos habituales que pueda demostrar cada cual que tiene.
Tarjetas prepago
Una modalidad de las tarjetas de débito que no requiere una cuenta de ahorros o corriente asociada son las tarjetas prepago.
Estas tarjetas son ideales para personas sin crédito (porque no disponen de los ingresos regulares que les permitan abrir una cuenta bancaria). Y para jóvenes, ya que su uso se limita al saldo que tengan, y si se pierden, el saldo no se pierde, sino que es virtual.
Por eso también se suelen utilizar para compras online en las que no confiamos en la seguridad del comercio donde compramos a distancia. El máximo riesgo que corres es que te estafen el saldo de la tarjeta, pero nada más.
Las prepago pueden ser tarjetas nominativas (estar emitidas a nombre del titular) o no y pueden estar expresadas en una moneda local (el nuevo sol en el Perú) o en varias divisas.
La tarjeta prepago puede estar emitida por cualquier entidad y se recarga fácilmente por transferencia o presencialmente en el establecimiento de quien la emite.
Por ejemplo, la tarjeta prepago Aqua BBVA es recargable y muy segura: cada vez que pagues con ella en Internet te enviará a través de la App BBVA un código CVV exclusivo de confirmación sólo válido durante unos minutos.
Además, se puede recargar por teléfono, en cajeros automáticos, en banca por Internet y en la red de oficinas del BBVA.
Medio de pago online
Son medios de pago online aquellos que por sus características pueden ser utilizados en cualquier transacción online (compra electrónica, comercio electrónico, etc.) por medio de Internet.
Estos medios de pago incluyen las tarjetas de los bancos, las transferencias interbancarias, el medio de pago PayPal y el medio de pago online más seguro, el pago contra entrega.